lunes, 14 de enero de 2008




Te miro fijamente,
quiero grabar tu imagen en mis ojos,
no perder ningún detalle de tu rostro,
quiero detener este segundo eternamente
y creer que mi memoria puede mantenerte así por siempre,
inmutable, intocable.
Pero no puedo,
ya ahora que sigo mirándote,
tus ojos se confunden con otros ojos,
el color de tu pelo se desvanece
y aparecen en él todos los demás que he acariciado,
el momento mismo se mezcla y se confunde,
no es ahora, no es antes, es siempre.
Es esa que soy yo y siempre he sido,
es eso que vivo y he vivido.
En un segundo te conviertes en todo lo que he amado,
en todo eso que he intentado guardar en mi memoria
y como tú ahora, se ha desvanecido.
Mi vida se reduce a un instante;
mis amantes son uno solo;
mis casas, una casa;
Perdóname, no puedo retenerte,
como todo estás destinado a perderte en mi memoria,
a no ser un recuerdo fijo ni una imagen clara,
sino todo y nada a la vez.




1 comentario:

Unknown dijo...

pues si desafortunadamente nada es para siempre,
todo lo bueno y lo malo que nos pasa en esta vida no es solo mas que un preambulo para lo que viene y lo que nos seguira sucediendo si, efectivamente todo pasa y termina por pasar y solo algunos onirismos nos invaden de repente....
besos!!!!!!!!