domingo, 27 de enero de 2008

Gracias.

La idea de escribir en un blog había rondando mi cabeza desde hace al menos seis meses, pero no era lo único que la rondaba. Durante todo ese tiempo imaginaba una y otra vez el momento en que encontraría el primer comentario en alguno de mis posts y fue definitivamente esta imagen la que retrasó el proyecto blog por tanto tiempo.
Me veía encontrando una luz parpadeante que indicaba la existencia del comentario, entonces al hacer click sobre él, una pantalla roja con grandes letras negras se apoderaba de toda mi vista y aparecía el mensaje: "JA,JA,JA" ; finalmente, en el centro de mi monitor aparecía una grieta que se ampliaba hasta convertirse en una gran boca con afilados dientes repitiendo el mensaje con fuerte y grave voz, matando todos los sonidos a mi alrededor.
Ese momento acaba de llegar, acabo de encontrar el primer comentario en este blog y aunque debo decir que fue una experiencia extraña, no se pareció en nada a lo que había imaginado.
Ha sido como llegar a casa y encontrar un jarrón donde no lo has puesto o una rosa sobre la cama; ha sido como encontrar en tu cuaderno una pinta que no has escrito; o como ver a tu novio vistiendo una camisa que no le has regalado. Ha sido una mezcla de miedo y sorpresa ; de frío y calor ; de invasión y bienvenida.
Me ha hecho recordar que este espacio es y no es mío; que lo que se ve en él no son letras, sino el personaje que me creo bailando en un espacio abierto; que efectivamente lo que se lee no es a él, es a mí.
Estoy expuesta a millones de miradas desconocidas, estoy desnuda y vulnerable. Establezco un contacto muy íntimo sin siquiera verlos o tocarlos; me leen y los leo; me examinan cada centímetro sin siquiera estar cerca y me conocen sin conocerme.
A partir de ahora mi esperanza de que este blog permanecería apartado de todo, inencontrable y seguro ha muerto; ahora los tendré presentes sin saber sus nombres; ahora ustedes existirán sin existir, me importarán sin importarme y los pensaré sin pensarlos. Ya no hay vuelta atrás, ahora son parte inalienable de este espacio.

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