Llega a casa, atraviesa el comedor y saluda con una leve inclinación de cabeza a sus hijos que están en el sillón, se acerca rápidamente y pide un informe bruto de los acontecimientos del día. Agradece afanosamente y les estrecha la mano en señal de buenas noches.
Sube a su cuarto, pasa al vestidor donde una a una se quita las prendas que le cubren: Su trajecito verde pasado de moda, la corbata de nylon a rayas amarillas y verdes que tan bien hace juego con este último; y la camisa, de color amarillo , claro está.
Igual una a una, se pone las dos piezas que forman su pijama. Camina hacia la cama donde su esposa le espera viendo la tele , y a cada paso, por los hoyos de su ropa asoman los bellos de su barriga.
Se detiene con expresión solemne en el marco de la puerta, acaricia los pelos canosos de sus patillas y comienza su discurso:
"Estimada mujercita:
Primeramente, le otorgo mis más calurosos saludos. Respetuosamente le informo que mis necesidades biológicas, instigadas por mi entorno socio-cultural me solicitan la rápida y urgente práctica de una actividad que fomente el desarrollo y uso de mis facultades lúbricas.
Por lo anterior, se le insta asistirme con su entusiasta participación para el inmediato cumplimiento de esta tarea.
De antemano le agradezco su comprensión que, no hace falta decir, será recompensada a la brevedad posible."
2 comentarios:
No manches, no paro de reír. Aún sin el título y si la palabra "mujercita" es perfectamente claro a quien te refieres.
PS. Junta divertida, Inspector CAGADO!
Al principio pensé que no habría alguien que usara eso, pero ya ví que sí, estuvo impactante. Mujercia, lo del metrobus también pero revela tu escaso conocimiento de la ciudad.
Jajajajaja cuídate nos andamos viendo después.
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