viernes, 14 de agosto de 2009

Vi una película que se llama ¿Quién muere hoy?, es una película australiana de un director de apenas 22 años. Me impresionó mucho. Un adolescente se suicida de la nada, o al menos para todos eso parece.
Para algunos la vida es muy simple, para otros es muy complicada, y aún, la vida es una y la misma. Observa sus venas antes de cortarlas y el llanto no le deja respirar, ¿qué es tan fuerte como para que consiga el valor de atravesarlas? A lo mejor era una violación, un abandono, una amistad o un amor perdidos, a lo mejor era un pantalón que quería ó que el cielo es azul y no rosa, ó que tenía un lunar en un brazo, ó un mal recuerdo. Es difícil saber, aunque es fácil juzgar. La gente se imagina que lo que lleva a alguien a una acción destructiva debe ser algo muy grave, algo tangible y medible, olvidamos que somos tan diferentes y que para lo que uno es muy fácil para otro puede ser mortal.
Creo que por eso es tan fácil sentirse solo, ¿cómo puedes encontrar a alguien que le dé el mismo valor que tú a las cosas? Creo que es imposible y a veces desespera.
Me cuesta trabajo entender que somos distintos, que cada quien tiene su camino, y aún más trabajo me cuesta, ver esto como algo positivo. Me aferro tanto a que me entiendan que ya no entiendo más nada.
La Biblia dice que debemos ser como la palma, flexibles con el viento y el mundo. Hoy trataré de aceptar que no todo es como yo quiero.

lunes, 10 de agosto de 2009


Estoy sentada frente al monitor esperando saber qué escribir y lo único que sé es que siento una bola enorme que me nubla la vista y no deja salir nada.
Me acuerdo una y otra vez de todas las veces que esperaba a mi papá enrrollada bajo el escritorio, o cuando me alejaba de él tras un desplante y me sentaba en las escaleras o en algún rinconcito y pensaba que así se daría cuenta de cuánto lo necesitaba, pero no, no llegó. Traté de ser buena, de ser servicial, quería que me notara, quería que se acercara aunque fuera por culpa, ¿cómo podría no sentirse mal de que a pesar de todo yo siguiera siendo buena?¿cómo podría no notarme así? ¿cómo mi paciencia y sacrificio podría no superar los gritos de mi hermana?

No, no los superó. Pero los tiempos cambiaron y ella se alejó, entonces vino mi tiempo, él me buscó, me sentí feliz, un plato de segunda mesa, pero un plato de segunda mesa feliz, incomodamente feliz. Igual no duró mucho, aparecieron su mujer, su trabajo, su nueva hija...

Dicen que no soy madura porque esto me sigue doliendo, porque no lo he superado, porque no le he perdonado "todos cometemos errores, él fue un buen padre, siempre te dio todo".

Qué más da, igual no sería tan grave si se hubiese quedado ahí, en el pasado, si no se repitiera cada vez que quiero a alguien, si no siguiera con gente que está y no está, si tuviera claras las cosas, si no me la pasara justificando todo, si no siguiera pensando que es mi culpa cuando no están, que exijo demasiado, que no soy suficiente.

Hoy me duelen, me duelen mucho las noches que lloré porque él había roto de nuevo su promesa, estaba drogandose otra vez, porque sabía que no iba a llegar, porque yo tenía mucho miedo. Al otro día tenía que olvidarlo, tenía que decirme que no pasaba nada, si me daba un abrazo todo estaba bien. Era mejor eso a darme cuenta que no tenía la voluntad para irme, que no podía igual que no podía decirle a mi papá que lo necesitaba, que me lastimaba; igual que no podía dejar de esperar que me abrazara, que me sacará del agujero en que me había escondido cualquier día.

Cómo me duele esperar cosas que no van a pasar, ver a cuántas mujeres un hombre les dice que son lo más importante y que pueden hacer lo que sea por ellas y que... suena tan cursi, y tan estúpido y tan... tan... pero lo quiero, quiero la estúpida historia romántica que crecí creyendo, quiero al príncipe que me saque del estúpido hoyo en el escritorio, quiero a mi papá, no al mío, al que yo quería, quiero que me quieran.

Quiero dejar de ser la niña abandonada, quiero recuperar mi voluntad, quiero fuerza para hacer lo necesario, quiero claridad y quiero huevos.